Hace unos días celebrábamos el Día Internacional de las Bibliotecas, y en este blog hicimos alusión al acontecimiento, hoy queremos reproducir una extensa explicación para que todo el mundo tenga conocimiento de la importancia y del uso de las bibliotecas.
¿Qué es una
biblioteca?
La biblioteca
como cualquier sistema de información es un conjunto interactivo de personas,
tecnología y documentos. La concepción tradicional entiende que la biblioteca “es
una sustantiva colección de libros, cuya disposición sitúa a cada persona
interesada en el conocimiento, en posición de usar, sin pérdida de tiempo, cada
libro contenido en ella, de acuerdo con sus necesidades. La biblioteca es un
sistema de información que no crea sus propios materiales, selecciona lo que
otros editan de acuerdo con los objetivos concretos que deben cumplir. Las
bibliotecas seleccionan una o varias copias entre las tiradas de copias
idénticas de cada edición; cada copia goza del mismo valor informativo, su
identidad se asegura primero desde la aplicación tecnológica de la imprenta y
después desde la fotocopia”.
Así debió ser la famosa biblioteca de Añlejandría.
Los fondos suelen disponerse
ordenados por temas, siguiendo alguna pauta normalizada. El bibliotecario
actual es cada vez más un mediador entre la información y el usuario. El
suministro de información, no de documentos, se ha convertido en el fin primero
de la biblioteca. La figura del bibliotecario erudito, y del conservador está
en regresión frente al informador, lo cual se refleja también en las funciones
bibliotecarias. La difusión de la información y la intermediación con
documentos que no forman parte de su colección propia hace de la biblioteca un
auténtico sistema de referencia y acceso a las fuentes.
Funciones
de la biblioteca:
Función formadora: el apoyo a la educación es la principal razón para que existan bibliotecas
escolares y universitarias. Pero la biblioteca pública también cumple con el
objetivo de educar; bien sea porque colabora con el sistema educativo,
atendiendo a necesidades puntuales de información, o porque por sí misma es
formadora de la gente a la que atiende.
Función de custodia: la preservación y conservación de los impresos y otros documentos es un
asunto común para cualquier tipo de biblioteca. Los fondos se conciben así como
un legado que debe guardarse adecuadamente; desde luego, son las bibliotecas
nacionales las encargadas de guardar para las generaciones venideras la
creación de quienes le precedieron.
Función recreativa: si el entretenimiento puede considerarse una segunda función de las
bibliotecas escolares, e incluso universitarias, lo es primordial para las
bibliotecas públicas pues, los libros y demás recursos serán servidos para “el
interés, información y satisfacción de cuantas personas integran la comunidad a
la que sirve la biblioteca”.
Función social: la biblioteca es un lugar de encuentro social; no sólo por organizar
actividades que requieren la presencia de personas en grupo, sino por ser
lugares donde se está bastante tiempo y en compañía de otras personas. El
ambiente de respeto y silencio propio de las bibliotecas favorece que sean los
lugares preferidos por los estudiantes para preparar sus asignaturas.
Función investigadora: las bibliotecas sirven, desde luego, para ir descubriendo el
conocimiento que perseguimos para realizar una investigación. Cuando
continuamos o modificamos los aportes de anteriores trabajos, lo hacemos muchas
veces sobre la información custodiada o accesible desde las bibliotecas. La
biblioteca apoya las tareas de investigación, proporcionando a los estudiosos
los materiales, el sitio y los servicios que necesite.
Función práctica: las bibliotecas, en especial mediante la información bibliotecaria y
bibliográfica, permiten a los usuarios obtener respuestas de tipo práctico a
sus preguntas sobre informaciones de utilidad para sus vidas, tales como,
encontrar señas de instituciones, saber seguir un procedimiento, entender cómo
son determinadas costumbres, etcétera.
Función de difusión de la información: las bibliotecas ofrecen conocimiento
mediante la diseminación de datos, hechos o todo tipo de información a quien lo
necesite. Cualquier asunto encuentra respuestas en algún tipo de biblioteca.
Dado que no todo el mundo puede acceder a todo tipo de bibliotecas, es por lo
que en esa función difusora debemos considerar las restricciones o negaciones
que los bibliotecarios marquen a la provisión de información a algún tipo de
usuarios.
La
irrupción en los años ochenta de las tecnologías de información avanzadas ha
supuesto en las bibliotecas una rapidísima evolución en el modo de atender a
los usuarios como en los servicios que prestan. El acceso inmediato a catálogos
de otras bibliotecas, la captura de originales en red y, las consultas directas
desde el exterior se han vuelto actividades habituales. Por todo ello se habla
de bibliotecas virtuales, en las que sobre los fondos custodiados ha ganado
importancia la posibilidad de acceso a cualquier información, sobre cualquier
soporte, en tiempo real y siempre a través de las tecnologías de las
redes electrónicas, los soportes ópticos y los ordenadores.
2 comentarios:
Las bibliotecas tienen vida cuando las personas "viven" en ellas, por lo tanto, pongamos nuestro granito de arena para alargar esa vida.
Mª Ángeles.
Desde la Biblioteca de Alejandría hasta las modernas bibliotecas de hoy, el espíritu es el mismo. Y ciertamente los libros colocados en las estanterías y los recursos guardados en los registros informáticos no son nada hasta que alguien los lee, los consulta y así cobran vida.
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