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sábado, 5 de octubre de 2013

De cómo éramos



DE CÓMO ÉRAMOS (3)

          Hace un par de sábados iniciábamos un pequeño espacio para recordar “de cómo éramos” hace unos años, con qué jugábamos o con qué nos entreteníamos durante las largas horas en que, una vez hechas nuestras tareas del colegio, sin el ruido de la televisión de fondo y cuando el tiempo nos permitía forjar en nuestra fantasía e imaginación pasar unas horas divertidas con nuestros recortables.
          Hoy le toca el turno a los niños y unos juguetes que muchos de nosotros no hemos conocido, porque son de las décadas de los años 30, 40 y 50, es decir, de nuestros abuelos, padres y tíos y eran los típico juguetes de hojalata que recreaban aviones, coches, tanques, camiones de bomberos y un largo etc. Resultaban muy coloridos y bonitos y pese a su aspecto no eran peligrosos porque estaban muy bien hechos. Quienes los conservan, los tienen como auténticas piezas de coleccionistas.
          Aquí podemos ver algunos ejemplos,

Apisonadora Rico, fabricada en los años 30.


Autogiro Rico, fabriacdo en los años 30.

 
                                           Motocicleta, Payá, fabricada en los años 30.

Avioneta Jyesa, fabricada en los años 40.

 
                                       Tanque de hojalata Joustra, fabricación francesa, 1953.

Tranvía Rico, fabricado en los años 30.

Tambor de madera y piel, fabricado en España en 1939.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Todos me gustan, pero me qudo con el tranvía.
Mª Ángeles.

Cristina Davó Rubí dijo...

Mis padres guardan una de estas colecciones de juguetes de hojalata, incluyendo un tiovivo y un payaso que son preciosos. De los expuestos, para no repetir, yo me quedo con la apisonadora. Todos son unos objetos preciosos que despertaban la imaginación de los más pequeños. Hoy en día ni siquiera pasarían los controles de seguridad, aunque con sus videojuegos los niños puedan bombardear, aplastar o asesinar.

Acabo de leer...y me gusta. dijo...

Gracias, seguidora. No sabemos si había muchos accidentes con estos juguetes, posiblemente no, porque los hubiera retirado del mercado, y estaban bien hechos. No dejan de ser bonitos, sin duda.
¡Oye seguidora, el tranvía para pasearte, tan ricamente!; y ¡la pisonadora, seguidora dos, para pisotear algo...! Bonitos juguetes sí que son los dos. Gracias, una vez más, por vuestros comentarios.

Anónimo dijo...

El tranvía me trae recuerdos muy entrañables, de cuando yo iba a Barcelona a visitar a mi familia, yo era una niña, mis primas, me paseaban en él. ¡Que bonito era todo aquello!
Mª Ángeles.