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sábado, 21 de septiembre de 2013

De cómo éramos



DE CÓMO ÉRAMOS
           Este sábado iniciamos un pequeño espacio para recordar  “de cómo éramos” hace unos años, con qué jugábamos o con qué nos entreteníamos durante las largas horas en que no había tanta televisión, y el tiempo nos permitía forjar en nuestra fantasía e imaginación para poder pasar unas horas divertidas. 

 

LOS RECORTABLES ESPAÑOLES
          El origen de la muñeca recortable es muy difícil de constatar. Se habla de un posible origen asiático y de la existencia de recortables ya en el siglo XI, realizados con la técnica de grabado, es fácil suponer que a cualquier niña un trozo de pergamino o papiro, le sugeriría este tipo de juego. Pero la muñeca recortable como hoy la conocemos aparece en el siglo XIX en Inglaterra y Alemania donde parece ser que en principio se utilizaban en las familias acomodadas como modelos, no solo de vestuario sino también de conducta. En Inglaterra la editorial FULLER en 1810 creo la primera muñeca para niñas se llamó LITTLE FANNY y se venía acompañada de poemas e historias moralistas y los vestidos ilustraban las escenas de la historia. A partir de 1840 la litografía sustituye al grabado tradicional y esto permite la mas amplia difusión de las muñecas y algunos ilustradores como RAFAEL TUCK llegaron a hacerse famosos.
         De los recortables españoles, los hay de todos los temas y dibujantes entre ellos la gran Enriqueta Bombon, de cuyo nombre nacen su recortables, editados todos ellos por Bruguera, pero hay otro ilustradores como Maves, Orion, Maria Pacual, editorial Roma y un largo etc...



          Hoy le dedicamos el espacio a las niñas más peques…


Vestidos de época

Algo más moderno.

Tengo una muñeca...

Y, para terminar, preparando el invierno.

2 comentarios:

Cristina Davó Rubí dijo...

No era mi entretenimiento favorito, porque nunca se me ha dado bien recortar. Pero la verdad es que es un juego entrañable. Precisamente esta semana me han regalado un recortable, pero no de muñecas y vestidos... será que ya no soy una niña. Es para montar un escanario barroco con sus personajes de época.

Acabo de leer...y me gusta. dijo...

Querida seguidora, a veces, los pequeños detalles, los pequeños regalos, nos devuelven a una bonita época de nuestro pasado. Ese es el sentido de estas y otras páginas que vendrán. Gracias.