Hace apenas un par de días, concretamente, el 29 de agosto, celebrábmos los primeros 100 años del nacimiento del padres de unos de los héroes con que crecimos muchas de las generaciones de la postguerra españosl, el presonaje era, El Capitán Trueno, y quien dibujaba sus cara, sus gestos, sus movimientos y sus aventuras, Miguel Ambrosio Zaragoza, Ambrós.
Ambrós
Miguel Ambrosio Zaragoza (Albuixech,
Valencia, 29 de agosto de 1913 - 30 de septiembre de 1992), conocido como Ambrós,
fue un destacado dibujante del tebeo clásico español, célebre sobre todo por la
serie de aventuras El Capitán Trueno.
Primeros trabajos
A instancias de sus padres, estudió Magisterio, llegando a ejercer la docencia hasta el final de la guerra civil española. Entonces, por razones políticas, prefirió abandonarla y ayudar a sus padres en los trabajos del campo.
En 1946 se presentó ante Juan Puerto, fundador de
Editorial Valenciana, con un tebeo de El Guerrero del Antifaz realizado
por él, lo que le valió la posibilidad de realizar algunas historietas
humorísticas para la editorial.
Ese mismo año se trasladó a Barcelona, donde
comenzó a realizar algunos trabajos para pequeñas editoriales, como los
cuadernos de aventuras Dos yanquis en África, para Bergis Mundial, o
algunas páginas para el semanario Chispa.
Su primer trabajo importante, sin embargo,
consistió en dibujar la serie El Caballero Fantasma, del guionista Federico
Amorós. El personaje estaba inspirado en El Zorro y lo publicaba la editorial Grafidea.
En 1951 se dejó de editar la serie, de la que llegaron a publicarse 146
números, pero Ambrós continuó dibujando una nueva serie de aventuras, Chispita,
cuyo protagonista era el hijo del Jinete Fantasma.
El éxito
de El Capitán Trueno (1956-60)
Gracias a las buenas ventas de El Jinete
Fantasma, Ambrós pudo buscar donde le pagarán más y se marchó a Bruguera,
para la que empezó ilustrando el suplemento de aventuras de Pulgarcito
con la serie La nave del tiempo, de la que se publicaron 10 cuadernos. También
trabajó como ilustrador de algunos libros de Bruguera, como Los tres
mosqueteros.
En 1956 Ambrós recibió el encargo de crear la
imagen de El Capitán Trueno a partir de la sinopsis de Víctor Mora.
Desde junio de ese año dibujó al personaje, tanto en el cuadernillo de
aventuras quincenal como en sus apariciones en la revista Pulgarcito. A
partir del nº 22 el cuadernillo, a causa del éxito de la serie, pasó a tener
periodicidad semanal, lo que imponía a Ambrós un ritmo de trabajo frenético.
Hasta el número 35 Ambrós ilustró la serie en solitario, pero en el siguiente
contó con la ayuda de un entintador, Beaumont, quien colaboró en los números 36,
38-45, 47-168 y 173-175.
En las páginas de Pulgarcito El Capitán
Trueno se publicaba en las páginas centrales, junto a otras series de
aventuras, como El inspector Dan de la patrulla volante, de Eugenio
Giner o El capitán Vendaval, de Tony Bernal.
El Capitán Trueno consiguió un éxito sin
parangón en la historia de la historieta española, alcanzando una tirada de
350.000 ejemplares por episodio. Sin embargo, este éxito tenía escasa
repercusión económica en su dibujante, quien, harto de las imposiciones de la
editorial, decidió abandonar la serie tras el número 175.
2 comentarios:
Aunque parecía más una historia escrita para niños que para niñas, yo, de pequeña, lo leía con pasión. Quizá veía en él un gran héroe.
Mª Ángeles.
Entrañable Capitán Trueno. Un superhéroe de los de antes.
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