Las siestas de Polly
La pequeña Polly adora las siestas. No importa que esté sentada en su silla, tumbada en la hierba o tocando el piano, irresistible, el sueño siempre llega. Muchos piensan que Polly es una chica perezosa. Pero están equivocados. Polly está despierta, muy despierta. Y pronto descubrimos que sus ojos se cierran para ver mejor. Polly corre increíbles aventuras entonces, pobladas de arañas gigantes, naipes que cobran vida o vacas que la persiguen por los prados. Una auténtica obra maestra del cómic de principios del XX que la editorial Impedimenta, en su colección, "El Mapa del tesoro" presenta en un formato de coleccionista.
Este libro es algo más que curioso, porque todo en él llama la atención: desde su formato, cuadrado y pequeñito, como si fuese una caja de de juguete, incluso su interior, como hemos podido leer, lleno de humor y ternura, de magia y pesadilla, gracias a la febril imaginación de la pequeña Polly, porque ella vive en un mundo imaginativo y lleno de fantasía.
Por mucho que lo intente, y siempre da igual lo que esté haciendo en cualquier momento, jugar, descansar, cocinar, escribir, practicar con el piano…, cuando el sueño consigue vencerla y su mundo interior aflora, ese que todos vemos cuando dormimos, eso otro trasmundo no para de darle sustos, entonces aparecen demonios absurdos, muñecos gigantes, arañas amenazadoras o notas musicales salvajes, y al final los sueños de Polly siempre acaban de la manera más inesperada, generalmente con un pequeño desastre, hay que añadir a la historia.
Peter Newell ( Rice Corners, 1862 – Little Neck, 1924) fue un ilustrador e historietista estadounidense, creador de la tira cómica Las siestas de Polly (1905-1906).
Realizó ilustraciones de clásicos, como Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, pero creó también libros propios (El libro del agujero, El libro del cohete o El libro inclinado, varias veces reeditados). Su obra maestra, sin embargo, es la tira cómica Las siestas de Polly, dirigida a un público infantil, se publicó en el New York Herald, en el que también colaboraban Gustave Verbeek y Winsor McCay, entre 1906 y 1907. Una tira que ha sido comparada con obras maestras del cómic temprano como Little Nemo o Dreams of a Rarebit Fiend, del gran Winsor McCay.
Peter Newell
Las siestas de Polly
Madrid, Impedimenta, 2013; 287 págs.
Traducción de Amelia Pérez de Villar
Publicadas en el Chicago Tribune entre 1906 y 1907, Las siestas de Polly (The Naps of Polly Sleepyhead) están consideradas un auténtico clásico perdido de la historieta, precursoras de buena parte de las tiras cómicas de la edad de oro del cómic en Estados Unidos, que sirvieron de inspiración para autores como Winsor McCay.
2 comentarios:
¡Qué bonico! Yo quiero uno.
Mª Ángeles.
Vaya con la imaginación de Polly, qué sueño tan productivo. Y preciosa edición de Impedimenta para cobijar estas fantasías.
Publicar un comentario