Tal día como hoy, 21
1862, nació Emilio
Salgari,
muy cerca de Verona, en el seno de una familia modesta, y murió en Turín, el 25
de abril de 1911. Novelista italiano autor de famosos libros de
aventuras para niños y adolescentes que han gozado siempre de gran éxito por el
dinamismo de la acción evocadora de sugerentes ambientes.
Emilio Salgari fue un autor
prolífico que escribió en su corta vida unas 82 novelas, más de un centenar de
cuentos, otras cincuenta novelas cortas y relatos extensos, además de numerosos
ensayos y artículos sobre literatura infantil y juvenil. Su dedicación a la
literatura le proporcionó numerosos éxitos, sus novelas se publicaban por
entregas en muchos periódicos italianos y las ediciones de sus libros, una vez
muerto, se conocieron por medio mundo. Jamás salió de su Italia natal pero con
la magia de su imaginación llevó a sus lectores por todos los mares, exploró la
tierra desde los polos hasta los desiertos, se adentró en numerosas selvas y
llegó hasta el mismísimo salvaje oeste americano. El padre de Sandokán y
el Corsario Negro soñó desde siempre con ser un hombre de mar, un
capitán capaz de surcar los mares y llevar su imaginación hasta los confines
del mundo conocido.
La
bibliografía en España sobre el autor es muy amplia:
La reina de
los Caribes, Barcelona, Molino, 1955. Los bandidos del Sahara,
Barcelona, Molino, 1956. La campana de plata, Barcelona, Bruguera, 1979.
La mujer del pirata, Madrid, Susaeta, 1979, Sandokán, Barcelona,
Bruguera, 1979, El Corsario Negro, Barcelona, Bruguera, 1981. El león
de Damasco, Barcelona, Bruguera, 1981. La capitana del Yucatán,
Barcelona, Nauta, 1984. El Corsario Negro, Madrid, S.M., 1991. Los
tigres de Mompracem, Madrid, Alianza, 1996. El tesoro de los incas,
Málaga, Aljibe, 2000. Los piratas de Malasia, Madrid, Gaviota, 2002. Los
tigres del mar y otros cuentos, Madrid, Páginas de Espuma, 2002.
2 comentarios:
Un ejemplo muy claro para preguntarnos: ¿hasta dónde nos puede llevar nuestra imaginación?
Mª Ángeles.
Sin salir de casa... y sin internet. Prodigiosa imaginación de Salgari,sí.
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