Pilas que no necesitan recarga ni irán a parar al basurero porque se “alimentan”, sencillamente, del aire que respiramos.
Las
pilas del futuro no necesitarán recarga ni irán a parar al contenedor porque se
alimentarán, sencillamente, del aire que respiramos. Concretamente de un gas:
el hidrógeno atmosférico. De hacerlo posible se encargarán, entre otros, el
Premio Nobel Andre Geim y sus colegas de la Universidad de
Manchester (Reino Unido): utilizando como materia prima el grafeno -un cristal
de carbono- y nitrito de boro, estos investigadores han creado una membrana
ultrafina -de un único átomo de grosor- que puede ser fácilmente atravesada por
los protones, es decir, los átomos de hidrógeno del aire desprovistos de sus
electrones. Una sorpresa porque se pensaba que el grafeno era impermeable a
todos los líquidos y los gases.
Por
si fuera poco, la nueva membrana capta eficazmente el hidrógeno presente en el
aire cuando la atmósfera está húmeda, lo que la convierte en la cubierta ideal
de las pilas del futuro. Bastará con aplicar una pequeña corriente para que las
nuevas baterías capturen el gas del aire, lo quemen y proporcionen una fuente
de energía eléctrica limpia y prácticamente inagotable. Un avance espectacular
si tenemos en cuenta que hasta ahora el hidrógeno se obtiene casi en su
totalidad de combustibles fósiles. “Considerando que hoy en día el grafeno se
puede producir en láminas de decenas de metros cuadrados, las pilas de
combustible comerciales podrían llegar más pronto que tarde”, aseguraba Sheng
Hu, coautor del trabajo, a raíz del hallazgo.
Grafeno:
el material más duro y ecológico que existe.
Desde
la Universidad Penn
State han explorado a fondo las posibilidades de las membranas de grafeno de
una sola capa descubiertas por Geim. Y han comprobado que se convierten en
barreras franqueables por el hidrógeno cuando tienen ciertas ‘imperfecciones’
naturales en algunos átomos. Si los ingenieros consiguen controlar estas
imperfecciones -decidiendo cuándo aparecen y cuándo no-, las películas de
grafeno podrían usarse tanto para fabricar pilas de hidrógeno como para
desarrollar membranas de separación totalmente impermeables que permitan, por
ejemplo, filtrar cualquier líquido de impurezas o desalinizar el agua del mar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario