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miércoles, 22 de agosto de 2012

Calendario literario

Hoy hace 92 años que nació Ray Bradbury.

          Se consideraba a sí mismo «un narrador de cuentos con propósitos morales». Sus obras a menudo producen en el lector una angustia metafísica, desconcertante, dado que reflejan la convicción de Bradbury de que el destino de la humanidad es «recorrer espacios infinitos y padecer sufrimientos agobiadores para concluir vencido, contemplando el fin de la eternidad».

          Ray Douglas Bradbury nació el 22 de agosto de 1920 en Waukegan, Illinois, hijo de Leonard Spaulding Bradbury y de Esther Moberg, una inmigrante sueca. Su familia cambió en numerosas ocasiones de domicilio hasta establecerse finalmente en Los Ángeles en 1934. Bradbury fue un ávido lector en su juventud además de un escritor aficionado. No pudo asistir a la universidad por razones económicas. Para ganarse la vida, comenzó a vender periódicos. Posteriormente, se propuso formarse de manera autodidacta a través de libros, comenzando a realizar sus primeros cuentos. Sus trabajos iniciales los vendió a revistas, a comienzos del año 1940. Finalmente, se estableció en California, donde continuó su producción hasta su fallecimiento. En 1947, se casó con Marguerite McClure (1922–2003), con quien tuvo cuatro hijos. Murió el 5 de junio de 2012 a la edad de 91 años en Los Ángeles, California. A petición suya, su lápida funeraria, en el Cementerio Westwood Village Memorial Park, lleva el epitafio: «Autor de Fahrenheit 451».
          Trabajó como argumentista y guionista en numerosas películas y series de televisión, entre las que cabe destacar su colaboración con John Huston en la adaptación de Moby Dick, película que éste dirigió en 1956.
          Existe un asteroide llamado (9766) Bradbury en su honor.
Existe un asteroide llamado (9766) Bradbury en su honor.
          El mismo Bradbury declara sobre su su literatura:“En mis obras no he tratado de hacer predicciones acerca del futuro, sino avisos. Es curioso, en mi país cada vez que surgía un problema de censura salía a relucir como paradigma de la libertad Farenheit 451. Los intelectuales, ya sean de derechas o de izquierdas, siempre tienen miedo a lo fantástico porque les parece tan real ese mundo que creen que estás intentando engañar y, evidentemente, así es. (…) Vivimos en un mundo que nos absorbe con sus normas, con sus reglas y la burocracia, que no sirve para nada. Hay que tener mucho cuidado con los intelectuales y los psicólogos, que te intentan decir lo que tienes que leer y lo que no».
 
          Un clima poético y un cierto romanticismo son otros rasgos persistentes en la obra de Ray Bradbury, si bien sus temas están inspirados en la vida diaria de las personas. Por sus peculiares características y temáticas, su obra puede considerarse como exponente del realismo épico, aunque nunca la haya definido de este modo.
          Si bien a Bradbury se le conoce como escritor de ciencia ficción, él mismo declaró que no era escritor de ciencia ficción sino de fantasía y que su única novela de ciencia ficción es Fahrenheit 451.


                                 Barcelona, Minotauro, 2011, 264 págs., 7,95

           
          Esta colección de relatos recoge la crónica de la colonización de Marte por parte de una humanidad que huye de un mundo al borde de la destrucción. Los colonos llevan consigo sus deseos más íntimos y el sueño de reproducir en el Planeta Rojo una civilización de perritos calientes, cómodos sofás y limonada en el porche al atardecer. Pero su equipaje incluye también los  miedos ancestrales, que se traducen en odio a lo diferente, y las enfermedades que diezmarán a los marcianos. Conforme a su concepción de lo que debe ser la ciencia ficción, Bradbury se traslada al futuro para iluminar el presente y explorar la naturaleza humana. Escritas en la década de los cuarenta, estas deslumbrantes e intensas historias constituyen un canto contra el racismo, la guerra y la censura, destilando nostalgia e idealismo.

 Recopilaciones de sus relatos

  • Crónicas marcianas (1950). The Martian Chronicles
  • El hombre ilustrado (1951). The Illustrated Man
  • Las doradas manzanas del sol (1953). The Golden Apples of the Sun
  • El país de octubre (1955). The october Country
  • Icarus Montgolfier Wright (1956)
  • Remedio para melancólicos (1960)
  • Las maquinarias de la alegría (1964). The Machyneries of Joy
  • Fantasmas de lo nuevo (1969). I Sing the Body Electric
  • Mucho después de medianoche (1974, 1975). Long After Midnight
  • Cuentos de dinosaurios (1983)
  • Memoria de crímenes (1984). A Memory of Murder
  • El convector Toynbee (1988), también traducido al español como En el expreso, al Norte
  • La bruja de abril y otros cuentos (1994)
  • Más rápido que el ojo (1996)
  • A Ciegas (1997). Driving Blind, traducido al español también como Conduciendo a ciegas
  • De la ceniza volverás (2001)
  • Algo más en el equipaje (2003)
  • El signo del gato (2005)

 Novelas
  • Fahrenheit 451 (1953)
  • El vino del estío (1957). Dandelion Wine
  • La feria de las tinieblas (1962). Something Wicked this Way Comes
  • El árbol de las brujas (1972). The Halloween Tree
  • La muerte es un asunto solitario (1985). Death is a Lonely Business
  • Cementerio para lunáticos (1990). A Graveyard for lunatics
  • El ruido de un trueno (1990)
  • Sombras verdes, ballena blanca (1992). Green Shadows, White Whale
  • Matemos todos a Constance (2004). Let´s All Kill Constance
  • El verano de la despedida (2006)
  • Ahora y siempre (2009). Now and Forever.

                                Barcelona, Minotauro, 2007; 224 págs., 17,95




En España, Ediciones Minotauro (Barcelona), ha publicado casi la totalidad de la obra de Bradbury.

          Y, finalmente, una opinión universal sobre este singular padre de la ciencia-ficción.

 
    ¿Qué ha hecho este hombre de Illinois, me pregunto, al cerrar las páginas de su libro, para que episodios de la conquista de otro planeta me llenen de terror y de soledad? ¿Cómo pueden tocarme estas fantasías; y de una manera tan íntima?"
                                                                                          Jorge Luis Borges

1 comentario:

Cristina Davó Rubí dijo...

Fantasías nacidas de lo más hondo de su ser, pues desde niño tuvo Bradbury una fértil imaginación y una sensibilidad impresionable que supo plasmar en sus obras magistralmente.
Aunque diferentes, puede darse la mano con Lovecraft -tan cercanos en este blog- para alimentar nuestros miedos.