Solidarios, 2

...Y siguen nuestras actividades

NO QUEREMOS “DÍAS DE...”

Marisa Jiménez Pérez 2º Bach-Ciencias.

En ocasiones miramos el calendario. Cuando empiezan las vacaciones de navidad o cuando empieza verano, pero a veces nos paramos al ver algunas fechas señaladas como: 21 de marzo “Día internacional contra la discriminación”, 25 de noviembre “Día contra la violencia de género”, 17 de octubre “Día internacional contra la pobreza”.

     Estas fechas nos hacen pensar y reflexionar. Si están señaladas es que estos problemas aún se encuentran presentes en otros países, o incluso en el nuestro. Muchas de las noticias que vemos en la televisión no las entendemos, como el asesinato a la libertad de expresión que sufrió Francia hace unas semanas levantando a toda la población francesa y a muchas personas fuera del país llevando consigo únicamente una frase “Je suis Charlie”. Una frase que mostraba mucha más fuerza que esa ideología que movió a los asesinos a realizar esa canallada. Pero, ¿no nos hemos parado a pensar que podemos encontrar violencia hasta en ámbitos tan cercanos y cotidianos como es, por ejemplo, el fútbol? No es la primera vez que hinchas radicales defiendes sus ideas a golpes hasta llegar incluso a la muerte, haciendo de un deporte un auténtico campo de guerra.

    Después de ver estas cosas pensamos que es posible que con pequeños gestos movamos más el mundo que un ataque terrorista, que la pobreza o la violencia, ya sea de género, en aulas, racista... Porque aunque el mundo tenga muchos monstruos nunca superarán a las personas movidas por la solidaridad, con ansia de cambios, con ganas de eliminar las situaciones injustas, con necesidad de que sus vidas mejoren.

    La paz no sólo debe encontrarse entre países, debe llevarse a una mayor profundidad, paz en aulas, en los trabajos y dentro de las casas. Sabemos que en realidad muchas de estas situaciones son de difícil solución; y que si seguimos así nadie impedirá que un hombre apuñale a una mujer, que un terrorista coloque una bomba, que miles de personas mueran de hambre... Pero nunca es tarde para intentar cambiar, para eliminar esas fechas de nuestros calendarios y por supuesto, para ver noticias más positivas en nuestras televisiones. Todo esto será señal de que el mundo funciona.

     Nuestro profesor nos explicó una vez en qué consistía el “Efecto mariposa”. Radica en que dentro de un sistema altamente complejo es difícil predecir cómo los cambios influirán al resto, y que una pequeña transformación en una parte de este sistema, como podría ser el simple efecto del vuelo de una mariposa, puede llegar a provocar cambios enormes en el conjunto. ¿Y si nuestra sociedad funciona así? ¿Y si los pequeños detalles son los que provocarán los mayores efectos? Tengo la esperanza puesta en nosotros, en que un día el “Efecto mariposa” haga funcionar el mundo.