Hoy es un día muy especial y por este motivo, nos vamos a saltar el orden de nuestras citas y "Mundo insólito" aparecerá el viernes. Creo que merece la pena porque celebramos el Día Internacional del Libro Infantil y para esto os presentamos el cartel de este año y los propósitos.
Este día, pues, se lo dedicamos a todos los niños/as lectores/as del mundo y a quienes no siguen día a día en las páginas de este blog. ¡Felices lecturas!
Este día, pues, se lo dedicamos a todos los niños/as lectores/as del mundo y a quienes no siguen día a día en las páginas de este blog. ¡Felices lecturas!
Día Internacional del Libro Infantil 2014
Desde 1967, la Organización
Internacional del Libro Juvenil (IBBY, International
Board on Books for Young People) cada 2 de abril promueve
la celebración del Día Internacional del Libro Infantil para
promocionar los libros infantiles y juveniles y la lectura entre los más
jóvenes.
La elección de la fecha se debe a su coincidencia
con la fecha del nacimiento del escritor danés Hans Christian
Andersen.
Asimismo, cada año un país tiene la oportunidad
de ser el patrocinador internacional del Día del Libro
Infantil y selecciona un escritor/a representativo y a un
reconocido ilustrador/a locales para que elaboren el mensaje y el cartel que se
distribuye por todo el mundo para promover la celebración de este día especial
en bibliotecas, centros escolares, librerías, etc.
Este año el cartel lo protagoniza Irlanda,
que ha seleccionado a la escritora Siobhán Parkinson y a
la ilustradora Niamh Sharkey para elaborar el siguiente
mensaje y cartel conmemorativo del próximo Día Internacional del Libro Infantil
2014.
Los lectores a menudo le preguntan a los
escritores cómo escriben sus historias – ¿de dónde salen las ideas? Provienen
de mi imaginación, contesta el escritor. Ah, claro, suele contestar el lector.
Pero, ¿dónde está tu imaginación, de qué está hecha y es cierto que todo el
mundo tiene una?
Bueno, responde el escritor, está en mi
cabeza, por supuesto, y está compuesta de imágenes y palabras y recuerdos y
rastros de otras historias y palabras y fragmentos de cosas y melodías y
pensamientos y rostros y monstruos y formas y palabras y movimientos y palabras
y olas y arabescos y paisajes y palabras y perfumes y sentimientos y colores y
rimas y pequeños chasquidos y silbidos y sabores y explosiones de energía y
acertijos y brisas y palabras. Todo ello girando ahí dentro y cantando y
comportándose como un caleidoscopio y flotando y sentándose y pensando y
rascándose la cabeza.
Por
supuesto que todo el mundo tiene imaginación: sin ella, no seríamos capaces de
soñar. Este es el motivo por el cual el lector es tan importante para una
historia como lo es el escritor. Solo hay un escritor para cada de ellas, pero
hay cientos o miles o incluso a veces millones de lectores de historias, que
leen en el mismo idioma que el del escritor o que quizás hasta lean
traducciones en muchos otros idiomas diferentes. Sin el escritor, no nace el
cuento; sin todos los miles de lectores alrededor del mundo, el cuento no
llegará nunca a vivir todas las vidas que puede vivir.
No obstante, no toda imaginación tiene las
mismas cosas dentro de ella. Probablemente, la imaginación de los cocineros
contenga en su mayoría sabores, de la misma manera que la imaginación de los
artistas contendrá sobre todo colores y formas. La imaginación de los
escritores está principalmente llena de palabras.
Para los lectores y oyentes de historias, sus imaginaciones también se
nutren de palabras. La imaginación de un escritor trabaja y da vueltas y da forma
a las ideas, a los sonidos, a las voces, a los personajes y a los
acontecimientos hasta convertirlos en una historia; esta historia no está
compuesta de otra cosa que no sean palabras, batallones de garabatos desfilando
por las páginas. Entonces ocurre que, de pronto, llega un lector y esos
garabatos cobran vida. Siguen estando en la página, siguen pareciendo garabatos
pero también están retozando en la imaginación del lector, y éste da forma e
hila las palabras para que la historia ahora tenga lugar en su cabeza, como
tuvo lugar en la cabeza del escritor.
Todo lector de una historia tiene algo en
común con los otros lectores de esa misma historia. Separadamente, aunque
también de alguna manera juntos, ellos han recreado la historia en su propia
imaginación: una acción que es tanto privada como pública, individual como
común, íntima como internacional.
http://siobhanparkinson.com/
2 comentarios:
Menos mal que también hay un día de... el libro infantil y juvenil. Precioso el cartel, ¡la imaginación al poder!
Día de...pues ya sabes lo que pienso.
Mª Ángeles.
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