“En cada línea que escribo trato siempre,
con mayor o menor fortuna, de invocar los espíritus esquivos de la poesía, y
trato de dejar en cada palabra el testimonio de mi devoción por sus virtudes de
adivinación, y por su permanente victoria contra los sordos poderes de la
muerte. El premio que acabo de recibir lo entiendo, con toda humildad, como la
consoladora revelación de que mi intento no ha sido en vano. Es por eso que
invito a todos ustedes a brindar por lo que un gran poeta de nuestras Américas,
Luis Cardoza y Aragón, ha definido como la única prueba concreta de la
existencia del hombre: la poesía. Muchas gracias”.
Con estas palabras cerraba su discurso en Estocolmo GABRIEL GARCÍA MÁRQUEZ a la recepción del Premio Nobel de Literatura en 1982.
1 comentario:
La nobleza y la inteligencia enseguida se percibe a través de estas palabras. Tendría sus defectos, pero nos deja su gran legado literario y su entrañable personalidad.
Mª Ángeles.
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