Cartas de Papá Noel
Conforme pasaba el tiempo, los ayudantes de Papá Noel fueron en aumento, y si al principio apenas se oye hablar de alguien que no sea el Oso Polar del Norte, poco a poco aparecen elfos de la nieve, gnomos rojos, muñecos de nieve, osos de las cavernas, y los sobrinos del Oso Polar, Paksu y Valkotukka, que fueron al Polo de visita y decidieron quedarse para siempre. De todas formas, el Oso Polar siguió siendo el principal ayudante de Papá Noel, y también la principal fuente de desastres que desencadenaban confusiones y carencias en los calcetines que los niños habían preparado para Papá Noel. A veces, el propio oso escribía sus comentarios en mayúsculas grandotas.
Al final, Papá Noel contrató de secretario a un elfo llamado Ilbereth, y en las últimas cartas los elfos adquieren una importancia capital en la defensa de la casa de Papá Noel y de los almacenes contra los ataques de los trasgos.
En este libro sólo se han podido recoger unos cuantos ejemplos de la letra temblorosa de Papá Noel, pero se han reproducido casi todas sus ilustraciones. También se incluye el alfabeto que el Oso Polar descifró a partir de los dibujos que los trasgos habían hecho en las paredes de las cuevas donde se perdió, así como la carta que el oso escribió a los niños con ese abecedario.
J.R.R. Tolkien, Cartas de Papá Noel; Barcelona, El Aleph, 2006
Os dejamos con la primera y curiosa carta que Papá Noel envía a John, el hijo mayor de Tolkien.
Hogar de Papá Noel, Polo Norte
22 de diciembre de 1920
Querido John:
Me he enterado de que le has preguntado a tu papá cómo soy y dónde vivo. He hecho un autorretrato y he dibujado mi casa. Guarda bien el dibujo. Ahora mismo me marcho a Oxford con el saco lleno de regalos (algunos para ti). Espero llegar a tiempo: esta noche la nieve es muy espesa en el Polo Norte. Con cariño, Papá Noel.
¡Qué nunca nos falte la imaginación!
2 comentarios:
¡Pobrecillo Papá Noel! Tantos regalos que repartir y encima tener que atravesar auténticos muros de nieve.
Pero aquí vienen los Reyes Magos. En Oriente no hay tanta nieve, aunque tengan que atravesar grandes desiertos y, como son tres, supongo que su largo viaje será más llevadero.
Mª Ángeles.
Interesante curiosidad, me ha encantado.
Sea Papá Noel o los Reyes Magos, lo importante es la ilusión. Ese brillo en los ojos infantiles.
Publicar un comentario