Michael Buck, un exprofesor de 59 años de edad, edificó una llamativa cabaña en su terreno, que se encuentra en un placentero lugar boscoso cerca de Oxford, Reino Unido, y por tan solo 150 libras esterlinas para demostrar que es posible poseer una vivienda sin acudir a las hipotecas bancarias y sin endeudarse de por vida.
Buck indicó que construyó la pequeña casa con sus
propias manos en ocho meses, sin la ayuda de herramienta eléctrica alguna.
Explicó también que levantó las paredes usando una mezcla de arena, arcilla,
paja y estiércol de vaca. Mientras que para el techo armó una estructura de
madera y lo cubrió con paja.
Michael tampoco tuvo problemas con la cubierta del
piso, que cubrió con tablas sacadas de una vieja casa abandonada. Además, usó
los parabrisas de un viejo camión para cerrar las inusuales ventanas de su
casa.
¿Alguien sabría decirnos a qué se parece esta casita en medio del bosque?
1 comentario:
Yo quiero vivir ahí. Se lo diremos a Paulita que la diseñe.
Mª Ángeles.
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