Rinconete y Cortadillo, una novela ejemplar “andaluza” de Cervantes
Un día de verano dos muchachos, “muy descosidos, rotos y maltratados”, se encuentran en una venta al sur de la provincia de Ciudad Real; tienen entre catorce y dieciséis años y se dirigen a la misma ciudad: Sevilla.
Así comienza
Miguel de Cervantes la novela Rinconete y Cortadillo. Francisco
Porras de la Cámara,
racionero de la catedral de Sevilla, lo copiaría hacia 1604-1605, junto con El
celoso extremeño, otra de las Novelas ejemplares “sevillana”, para
que el cardenal arzobispo de la ciudad, don Fernando Niño de Guevara se
divirtiera. Más tarde Cervantes introduciría cambios en ambos relatos,
suavizando pasajes y quitando precisiones, como el año del encuentro de los
protagonistas, 1569, o el nombre de la aldea de Cortado, Mollorido.
La
novela estaba en “una maletilla vieja, cerrada con una cadenilla” que guardaba
el ventero de la primera parte del Quijote: alguien la dejó olvidada en
la venta de Juan Palomeque el Zurdo. En ella hay “unos papeles de muy
buena letra, escritos a mano”, pero lo escrito será otra novela, El curioso
impertinente, que lee el cura y todos escuchan; en uno de los forros
de la maleta está La Novela
de Rinconete y Cortadillo, que el ventero da al cura cuando se marcha. Como
no se lee en la venta, no forma parte del Quijote, pero su fecha, la de
1605 pone límite final al periodo en que Cervantes la pudo escribir; del mismo
modo que la de 1599, en que se imprime el Guzmán de Alfarache, será la
que marca su comienzo. Rincón y Cortado le deben mucho al Pícaro por excelencia,
a Guzmán. Esta novela se imprimió junto con las otras once Novelas
ejemplares en Madrid, por Juan de la Cuesta, en 1613.
El
encuentro de los dos pícaros
Pedro del Rincón y Diego
Cortado se sientan uno frente al otro a la hora de la siesta en un cobertizo
delante de la venta del Molinillo y allí se darán sus señas de identidad. Nada
dirán de su vida anterior, sólo el oficio de su padre y poco más, pero sí
hablarán de sus dos habilidades: el robo y el juego. Rincón y Cortado son
ladronzuelos y tahúres, “pícaros”; juntarán sus fuerzas y mañas y sellarán su
amistad con un abrazo. Rincón, que es el mayor, para animar a su compañero
a sincerarse, le cuenta su vida al modo que el lector reconocerá muy bien, con
la fórmula del comienzo de la autobiografía picaresca: “Yo, señor hidalgo, soy
natural de la Fuenfrida
[…]. Mi nombre es Pedro del Rincón.
Mi
persona es de calidad, porque es ministro de la Santa Cruzada:
quiero decir que es bulero o buldero, como los llama el vulgo”. Luego le
hablará de su “oficio”, cuyo instrumento son los naipes; ya había anotado su
presencia el narrador al hacer su retrato. Le anima a colaborar con él
para armar la red y que caiga algún pájaro; como le aclara: “quiero decir que
jugaremos los dos a la veintiuna como si fuese de veras”, para conseguir un
tercero, que será el que pierda el dinero.
La
primera víctima de su alianza es un arriero que se hospedaba en la venta; los
ve jugar a las cartas, los ve muchachos y cree que será fácil ganarles. Va
a acabar desplumado, y así quedarán patentes las habilidades de los que van a
ser inseparables ya: Rincón y Cortado.
Emprenderán su viaje hacia
su meta, Sevilla, y lo harán cómodamente gracias al ofrecimiento de unos
caminantes a caballo. El lector sabe que sigue leyendo un relato picaresco
porque la geografía es real, ellos van caminando y ensartan así encuentros en
esta primera etapa itinerante, y, sobre todo, son ambos ladronzuelos y
jugadores de ventaja. Lo que sucede es que el pícaro no está aquí solo; son
dos, y así podrán ser cómplices y dialogar; el arte cervantino sabe mezclar con
maestría ingredientes novelescos, y sabe además diferenciar las dos voces, los
dos personajes. Rincón, un poco mayor, es hijo de buldero (y nos lleva al
tratado quinto del Lazarillo) y sabe leer, mientras que Cortado, hijo de
sastre, no. Aquel es especialista en juegos de cartas, y este, en pequeños
hurtos. La novela comienza con su encuentro.
Enlace para obra digital: http://www.juntadeandalucia.es/cultura/bivian/media/flashbooks/lecturas_pendientes/rinconete_cortadillo/index.html
1 comentario:
Otra nueva recomendación que podemos leer gracias al enlace que aparece.
Rubén Ayén Galera 1ºBHCS-B
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