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sábado, 5 de diciembre de 2015

CARPANTA, SIEMPRE VOLVÍA POR NAVIDAD



     Próxima la Navidad, hoy nos permitimos reproducir un texto de Rafael Castillejo sobre uno de los personajes inolvidables de nuestra infancia:

CARPANTA, SIEMPRE VOLVÍA POR NAVIDAD en la portada o interior de los inolvidables almanaques que las editoriales publicaban por estas fechas y que no eran otra cosa que un ejemplar especial con más páginas y mayor precio que los habituales semanales o quincenales.
De esta manera, el apetito pertinaz de Carpanta solía saciarse estos días de diciembre cuando su creador, ESCOBAR, uno de los más importantes de la escuela Bruguera, lo situaba en alguna historieta del Almanaque de Pulgarcito hincando el diente (por fin) a un buen ejemplar de pavo. En otras ocasiones, incluso algún autor distinto se hacía cargo de la portada y debía inmortalizarlo junto a todos los personajes de la revista pero, eso sí, siempre junto a un pavo. Nunca conocí un personaje que demostrase tanto amor y deseo por las aves como "Carpanta", aunque tengo que aclarar que, éstas, debían estar previamente cocinadas. Ya se sabe que... "ave que vuela o no vuela... a la cazuela". Pavos, pollos, faisanes... eran el anhelado sueño de este simpático indigente que vivía en el ojo de un puente y tenía como amigo a un tal "Protasio", también económicamente débil y que habitaba dentro de un tonel. No obstante, a lo largo de su historia, tampoco despreció nunca un buen jamón, chuletón, etc. 



Incluso alguna vez se llevó algún mamporro por intentar hurtarle el biberón a un tierno lactante. En realidad, el autor recordaba con estos personajes las miserias de la generación más castigada de toda la postguerra que, salpicadas con algunas gotas de clásica picaresca, daban un resultado de buen humor, que es lo que la Editorial Bruguera pretendía con su revista "Pulgarcito". Aunque parezca cruel, mezclar dolor y risa ha dado a veces buenos resultados siempre que se haya realizado con cierta imaginación y buen gusto. Como la frase aquella tan de finales de los cincuenta que decía: "Cuando un obrero come merluza... uno de los dos está malo". Rafael Castillejo, a 3 de diciembre de 2015. Más tebeos, en: www.rafaelcastillejo.com Rafael Castillejo, a 3 de diciembre de 2015.

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