Hoy no recomendamos nuestra cita habitual de los sábados, "De cómo éramos" porque la ocasión lo merece, y nuestro respeto, también.
Martín de Riquer Morera (Barcelona, 3 de mayo de 1914 - 17 de septiembre de 2013), fue un medievalista español, doctor en Filología Románica y especialista en literatura trovadoresca, llegó hasta los curiosos y longevos 99 años.
Amante de El Quijote, pero también Tirant lo Blanc y del artúrico Perceval.
La de Riquer, como la del propio Quijote, fue una vida marcada. A pesar de haber cursado comercio, el miembro de la decimoséptima generación de una familia de alto linaje, solo podía dedicarse a los clásicos de la literatura, a los que llegó desde la colección Araluce titulada Los clásicos al alcance de los niños, regalo de Reyes. Eso explicaría su incursión a principios de los años 30, con un sentido del humor agudísimo, en las letras, con obras de teatro como El triomf de la fonética o, en 1934, el que sería su primer gran trabajo filológico, L’humanisme català
Sus ideas políticas no le impidieron granjearse la admiración de gente tan alejada ideológicamente como Manuel Vázquez Montalbán, que le rindió tributo en su última novela, a lo que Riquer respondió confesando que le hubiera divertido ser personaje de uno de los relatos policíacos del novelista, a ser posible... el asesino. Quizá porque seguramente igual consideraba a los escritores contemporáneos de novela negra como la especie literaria más parecida a un trovador del siglo XXI.
Reportajes de la Historia, Barcelona, El Acantilado, 2010 (en colaboración con Borja de Riquer), resulta un impresionante repaso por nuestra historia literaria/ social/ histórica y política
2 comentarios:
Imprescindible para la Historia de la Literarura.
Mª Ángeles.
Martín de Riquer, no tan reconocido como mereciera en esta época de futbolistas, famosillos y demás "gente importante", pero siempre indispensable, inolvidable, para quienes hemos estudiado Literatura española y admiramos su erudición.
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