A veces nuestro destino semeja un árbol frutal en invierno. ¿Quién pensaría que esas ramas reverdecerán y florecerán? Mas esperamos que así sea, y sabemos que así será.
Johann Wolfgang Goethe
lunes, 22 de septiembre de 2014
Y si tuviéramos una así...
Los tiempos han cambiado mucho, demasiado para algunos, y otros sienten nostalgia de estas antiguas máquinas y de quiénes escribían con ellos. Un vistazo y una curiosidad...
¡Qué nostalgia! En casa aún conservo tres máquinas de escribir: una muy antigua de mi padre, una Olivetti de mis hermanos y una electrónica (de lo más moderno en su época), con la que hice todos los trabajos de la carrera. Usarlas hoy, más impensable todavía que escribir a mano.
¡Qué nostalgia! En casa aún conservo tres máquinas de escribir: una muy antigua de mi padre, una Olivetti de mis hermanos y una electrónica (de lo más moderno en su época), con la que hice todos los trabajos de la carrera. Usarlas hoy, más impensable todavía que escribir a mano.
ResponderEliminarCuando era pequeño, me acuerdo una que tenía mi abuela en su casa, que era de mi tía y me la traje a mi casa, porque me gustó escribir en ella.
ResponderEliminarRubén Ayén Galera 1ºBHCS-B
Yo aprendí, lo poco que se, en una Olivetti. No sé dónde está.
ResponderEliminarMª Ángeles.