DE CÓMO ÉRAMOS
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Y,
luego estaban los libros ilustrados, los clásicos y de aventura que nos
proporcionaban una sabiduría popular y conocimiento de los grandes autores de
la mano de las colecciones de las editoriales, Bruguera y Molino. Aquí vemos
algunos ejemplos y en algunas casas aun estarán en algunas estanterías de
nuestra habitación, recuerdo imborrable de una niñez y del paso a una
adolescencia plagada de aventuras.
Efectivamente, en casa de mis padres aún está en las estanterías esa colección de libros de aventuras de Bruguera. ¡Mis primeras lecturas!
ResponderEliminarFalta la mona Chita, acompañando a Tarzán.
ResponderEliminarMª Ángeles.